Desde qué licuadoras usar, hasta qué tipo de ingredientes incluir. Todas las recomendaciones para saber cómo preparar un smoothie delicioso, con buena consistencia y muy saludable.

Pues no es ningún secreto que hace poco me hice fan de los smoothies, en todas sus presentaciones y colores. Primero empecé a compartir mi smoothie del sía en mis redes sociales, pero debido a que recibí muchos mensajes con preguntas y muchos comentarios positivos acerca de esas publicaciones, decidí empezar a compartir todas mis recetas para smoothies aquí en el blog.

Y te preguntarás, ¿qué hace Michelle compartiendo recetas para smoothies? ¿qué le dio por ésta onda tan «healthy» de repente? ¡Jaja!

Si bien The Sweet Molcajete se ha vuelto mi plataforma para compartir mis recetas favoritas, todas en su mayoría dulces y «engordadoras» y quizá consideradas muy poco saludables, no quiere decir que en mi casa nos la pasamos comiendo galletas en el desayuno, pasteles en la comida y donas en la cena, jaja.

A pesar de que nos encanta darnos un gustito de vez en cuando, en general, tratamos de comer bastante saludable todos los días. Y con saludable, tampoco te imagines a la familia Chávez comiendo ensaladas de desayuno comida y cena. Aquí no creemos en las dietas restrictivas que te matan de hambre, y tampoco creemos que el quitar (o poner mucho) de ciertos alimentos te hace ser más o menos saludable. Sinceramente, yo no podría quitar de un tajo el azúcar de «mi dieta», pero eso no quiere decir que a todo le añado 5 cucharadas de azúcar, ¿verdad?

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Así que si me preguntas, considero que en mi familia llevamos una «dieta» (refiriéndome a la manera de alimentarnos) bastante saludable. Tomamos mucha agua, no tomamos refresco, comemos poca carne (pero sí comemos y ¡nos encanta!), incluímos bastante proteínas, frutas y verduras en las comidas y comemos sólo hasta sentirnos satisfechos. Este último puede resultar difícil cuando se trata de algo muy rico, pero en serio, tratamos de tener autocontrol 😉

Hasta hoy, y siendo yo la que se encarga del planeamiento y preparación de la mayoría de las comidas en esta casa, eso de incorporar suficientes frutas y verduras me había resultado un poco difícil, sobre todo a la hora de llegar a la parte de la variedad de colores.

Pero desde que recibí una súper licuadora como regalo de Navidad esto dejó de ser un problema. Los smoothies se han convertido en la forma más divertida y deliciosa de incorporar en nuestra alimentación una gran variedad de frutas, verduras y muchas otras cosas que de otra forma no aparecerían en el mapa.

Porque, no me dejarás mentir, pero eso de hacer que un niño de 3 o 4 años se coma una ensalada, por muy rica que esté, no es tarea fácil.

No me considero una experta en la alimentación, pero esto es lo que ha funcionado para mi familia y lo que he ido aprendiendo en el camino.

Así que sin tanto más rollo, te doy mis muy humildes recomendaciones para que tus Smoothies sean saludables, tengan buena consistencia y queden deliciosos:

la licuadora…

¡Necesitas una buena licuadora!

Con esto no quiere decir que deben invertir en la licuadora más cara del mundo, simplemente una buena licuadora con la potencia suficiente para procesar todas las frutas y verduras. No crean que antes de tener mi súper licuadora no había intentado hacer smoothies, pero sinceramente eso de que te salgan pedazos de zanahoria o apio en una «bebida» no es nada agradable, y menos para los niños.

Lo mejor es encontrar una licuadora que haga bien el trabajo y combine tan bien los ingredientes para que la podamos disfrutar al máximo.

La que yo tengo es una Blendtec que pueden ver y comprar aquí, ¡y me encanta! Pero también están estas otras que pueden resultar iguales y hasta más accesibles en el precio (si das click en la marca, te lleva a donde las puedes comprar):

Blendtec * Vitamix * Nutribullet * Oster * Kitchen Aid * Ninja

UPDATE: ahora también tengo una Vitamix, y te puedo decir que tanto la Blendtec como la Vitamix hacen muy buen trabajo haciendo smoothies.

Si estás indeciso de cuál licuadora es mejor, aquí te dejo éste artículo donde puedes ver un «review» y comparación entre ellas.

los ingredientes…

Cuando se trata de hacer un smoothie, pueden ser tan creativos como quieran, sin embargo,  hay algunas cosas que se deben evitar en los smoothies si su propósito es bajar de peso (lácteos, carbohidratos, polvos de proteína, azúcar, demasiado endulzante, mucha fruta).

Pero como aquí nuestro único propósito es poder incrementar el consumo de frutas y verduras, no me limito mucho, aunque trato de mantenerlo lo más saludable posible.

También, he aprendido, investigando y con la práctica, que hay como ciertas «reglas» en cuanto a los ingredientes que debe haber en un smoothie, y éstos son (en forma generalizada): algo líquido, frutas y verduras (una combinación de ambos o solo un grupo), nueces y/o semillas y hielo.

• líquidos

Las leches vegetales siempre son la mejor opción de líquidos para preparar smoothies, tanto para la consistencia como para mantenerlo en el lado más saludable de la balanza. La leche de almendras es nuestra favorita, pero leche de coco, leche de soya y leche de avena también funcionan perfecto. Hace poco descubrí que existe la leche de nuez de la inda y ¡no saben qué cosa más rica! Además, no siempre debe ser leche lo que usemos, el agua de coco y el jugo de naranja también son una maravilla para preparar smoothies.

Da click aquí para que aprendas a hacer leche de almendras en casa

Da click aquí para aprender a hacer tu propia leche de soya

• fruta como endulzante natural

Muchos recomiendan no usar más de 1 fruta en un smoothie.  Yo siempre uso plátano, sobre todo para los smoothies verdes, porque descubrí que con eso ya no necesito añadir ningún tipo de endulzante.

A veces llego a usar 2 piezas de fruta, plátano combinado con alguna otra, sobre todo si mi propósito es que el smoothie tenga sabor a frutas. Y 2 piezas de fruta para 2 adultos y 2 niños creo que es algo bastante aceptable. A menos de que el smoothie sea exclusivamente de frutas, no es necesario añadir más, pero pueden hacerlo si lo desean.

• semillas y nueces

También es bueno incluir semillas, nueces que añadan un poco de nutrientes y proteínas a nuestros smoothies. La linaza, la chía, nuez pecana, nuez de la india y almendra son de nuestros favoritos.

• boosters de nutrientes

Hay muchos alimentos que ayudan a incrementar nuestro consumo de nutrientes además que también pueden añadir bastante sabor o ayudar en la consistencia de los smoothies. El aloe vera, por ejemplo, es un alimento súper nutritivo que ayuda con problemas de inflamación o estreñimiento, además es una fuente buenísima de antioxidantes. La avena, también es muy nutritiva y ayuda a dar una consistencia más cremosa a los smoothies.

Los boosters de nutrientes, aunque se agregan en porciones pequeñas, son buenísimos si lo que buscamos es remplazar alguna comida con el smoothie. De esta forma, estamos ofreciendo a nuestro cuerpo todo lo que hubiera recibido en una comida regular.

• intensificadores de sabor

Mi más reciente descubrimiento son los intensificadores de sabor, o «flavor boosters». Los mejores que he probado son el jengibre, el perejil, la menta y la crema de nuez de la india.

Aprendí acerca de eso en este video, aunque ahí están hablando de jugos, funcionan igual en los smoothies. El «cashew butter» o crema de nuez de la india como intensificador de sabor lo descubrí por pura casualidad, y ahora es casi imposible que no lo ponga en nuestros smoothies ¡Le da un contraste de sabor deliciosísimo! Además que también le da un boost de nutrientes a la bebida.

Y ahora que ya me siento más cómoda haciendo combinaciones, por no decir «menjurges», ya quiero probar con otras cosas como canela, cardamomo, cúrcuma y otras cositas así.

• hielo

El hielo depende mucho de si ya le estás poniendo fruta congelada, si es así yo ya no le pongo hielo, pero si la fruta y verdura estaba solo en el refri o frutero, le añado unos 4 o 5 cubos de hielo. El smoothie bien frío siempre sabe más rico 🙂

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la consistencia…

Se supone que la característica principal de un smoothie es precisamente que sea «smooth», esto quiere decir que tengan una consistencia suave y sin grumos, y también un poco espesa y cremosa.

Creo que es la diferencia entre hacer un licuado o batido a un smoothie, los licuados siempre serán más líquidos y en relidad no se puede hacer una mezcla tan extensa de ingredientes como con los smoothies.

La mayoría de las frutas y verduras tienen grandes cantidades de agua, sin embargo algunas pueden causar que nuestros smoothies queden con una consistencia pastosa y es por eso que las leches vegetales o los líquidos que usemos marcan la diferencia entre un puré de verduras con frutas a un extraordinario smoothie 😉

Además, los smoothies tienen esa apariencia cremosa exquisita que según muchos sólo se obtiene con el plátano, sin embargo, ese no es el único ingrediente que puede añadir «cremosidad» (ni siquiera sé si existe esa palabra, jaja) a nuestros smoothies.

El yogurt griego y el aguacate, por ejemplo, son buenísimos para dar una consistencia cremosa a los smoothies.

En todos los smoothies que yo les comparto, el resultado de la consistencia es suave y cremosa. Tengan en cuenta que puede variar según el tamaño y la madurez de las frutas y verduras que usen.

Así que si sientes que tu smoothie quedó muy pastoso, añade un poco más de líquido; si sientes  que quedó demasiado líquido en vez de cremoso, añade un poco de plátano, yogurt o aguacate.

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el color…

Solo tengo algo que decir en cuanto a esto, ¡no dejes que el color te engañe!

Aunque sé que los smoothies rojos, rosas y naranjas se ven mucho más suculentos, los smoothies verdes, grises y hasta cafés pueden ser de lo más delicioso del mundo.

Hasta hoy, ninguna de las combinaciones que he hecho me ha dado malos resultados, así que por más loco que se vea el color, te aseguro que el sabor es mucho mejor de lo que esperas.

¡Ahora sí! ¿Listo para hacer smoothies?

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