Ya me han preguntado varias veces que ha pasado con mi blog, si ya lo he abandonado por completo o cómo fue que me desaparecí así de repente. La verdad es que ni estoy desaparecida, ni ando de parranda (quisiera, jaja). «Infectada» con una epidemia (porque aparentemente está proliferando entre mis conocidas) que me causa fatiga, vómitos, náuseas, dolores de cabeza, algunos arranques emocionales pero, a pesar de todo, me ha llenado de mucha felicidad ¡a punto de explotar! -literalmente hablando-
¡Así es! Otra princesa hermosa viene en camino y me siento muy feliz de poder compartirlo con ustedes…y como verán ¡mi hijita está más que emocionada también! Creo que este dejaría de ser un blog si no compartiera un poco de mi vida personal ¿verdad? Así que ahí lo tienen, esta ha sido la razón por la que ya no he compartido nada pues he estado peleada con la cocina y la comida en general por más de 3 meses.
Y a pesar de que no todo ha sido miel sobre hojuelas para mí -nos dimos un buen susto a las 12 semanas que me requirió estar en reposo absoluto por 2 semanas, aún sigo esperando que las náuseas desaparezcan por completo y que por fin me lleguen los benditos antojos- estos últimos meses han sido los más felices y agotadores de este año.
No podríamos estar más contentos con este acontecimiento, pues es algo que hemos esperado por mucho tiempo ya. Y aunque extraño meterme a la cocina como antes y desarrollar nuevas ideas que compartir, no lo cambiaría por nada en el mundo.
Gracias a todos los que han seguido visitando mi blog en los últimos meses, porque a pesar que aún estoy en los inicios, me pone muy feliz ver que no hay ni un solo día que falte algún visitante de algún lugar del mundo. Así que no se vayan lejos todavía, pues vienen cosas muy ricas en el blog ¿Quieren un adelanto? ¿Qué tal un antojito dulce mexicano para seguir celebrando el mes de la patria? ¡No se lo pierdan!