Aprende a hacer desde cero los más deliciosos Churros Mexicanos con esta receta fácil paso a paso y a prueba de errores. Este riquísimo antojito mexicano, dorado y crujiente por fuera pero suave y esponjoso por dentro que se derrite en tu boca. ¡Te van a encantar!
En una cazuela pequeña, pon a calentar el agua, la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal.
Ya que se haya derretido la mantequilla y esté hirviendo la leche, añade poco a poco la harina y comienza a mezclar muy bien con una espátula o cuchara de madera. Verás como una masa compacta se empieza a formar, sigue moviendo con la cuchara hasta que quede con una apariencia suave y tersa, y retira del fuego.
Deja enfriar 5 minutos. Añade los huevos uno a uno alternándolos con la vainilla y mezcla muy bien hasta que vuelva a quedar una masa suave y sin grumos. Si deseas usar la batidora (para hacerlo mucho más rápido), utiliza el aditamento plano.
Deja enfriar la masa otros 5 minutos. Mientras, calienta suficiente aceite en una cazuela (al menos que cubra 2 pulgadas de la cazuela) a temperatura media-alta.
Pon la masa en una manga lista con una duya con punta de estrella {1} y ya que estés listo para freír los churros, baja la temperatura del aceite un poco.
Comienza a formar los churros directamente en el aceite, cortando con las tijeras entre churro y churro, y comienza a freírlos cuidando que se doren uniformemente. Esto toma de 2-3 minutos.
Cuando estén listos, escurre el aceite en una rejilla o en un plato cubierto con toallas de papel.
Deja enfriar de 10 a 15 minutos y espolvorea con azúcar y canela.