En el tazón de tu batidora, coloca la mantequilla junto con el azúcar y usando el batidor de globo comienza a acremarlos hasta que tengan un aspecto suave, cremoso y de color claro.

Reduce la velocidad de la batidora y añade los huevos, uno a uno, esperando a que se incorpore uno antes de agregar el siguiente. Detén la batidora cada dos huevos para que limpies las paredes del tazón y la mezcla se incorpore uniformemente.

Una vez que todos los huevos estén bien incorporados en la mezcla, añade la leche y la vainilla y bate hasta que quede todo bien incorporado.

Detén la batidora y cierne la harina junto con el polvo para hornear sobre el tazón. Bate la mezcla hasta que quede una mezcla consistente y sin grumos.

Divide la mezcla en 3 partes iguales (aproximadamente 385gr cada una) y vierte en 3 moldes redondos de 8 pulgadas previamente engrasados y enharinados. {4}

Hornea a 180ºC (350ºF) por 25-30 minutos aproximadamente, o hasta que los panes se vean firmes y de un color dorado. ¡No abras el horno antes del los 25 minutos o corres el riesgo de que se baje el pan!

Desmolda y deja enfriar por completo.

Mientras los panes se enfrían, procede a preparar una porción de buttercream de chocolate. Enlace a la receta en las notas de la receta {1}

Coloca una capa de pan sobre un plato o cake stand y, usando una manga para decorar, cubre la superficie del pan usando la mitad del buttercream. Usa una espátula de metal para distribuir el buttercream de manera uniforme.

Coloca otra capa de pan encima de la primera y repite el mismo procedimiento con el buttercream restante.

Coloca la última capa de pan. Cubre el pastel con un domo o con plástico adherente y refrigera hasta que estés listo para cubrir con el ganache. {5}

Saca el pastel del refrigerador para que lo tengas listo en cuanto esté el ganache de chocolate.

En una cazuela pequeña, coloca la mantequilla junto con las chispas de chocolate y derritelos a fuego medio.

En cuanto se hayan derretido, vierte la leche condensada y mueve constantemente hasta que este recupere su color oscuro tome una consistencia espesa. Sabrás que está listo porque podrás ver el fondo de la cazuela por al menos 2 segundos al pasar la cuchara con la que le estás moviendo. {6}

Retira inmediatamente del fuego.

Coloca el ganache dentro de una manga para decorar (o bolsa de plástico). Corta la punta de la manga y comienza a formar los "drips" del pastel pasando la manga por toda la orilla en la superficie y deteniéndote cada 2 o 3 centímetros dejando que caiga más ganache por los lados.

Una vez que hayas hecho toda la orilla y los "drips", vacía bastante ganache en la superficie del pastel (directo de la cazuela) y usando una espátula de metal plana, alísalo ligeramente. No te esfuerces demasiado en aplanarlo, se pondrá completamente liso una vez que se asiente todo.

Deja enfriar por completo afuera del refrigerador y luego refrigera por un par de horas antes de partir el pastel.{7}

Cuando ya esté completamente frío, decora con fresas (o cualquier tipo de berry) a tu gusto.