Te comparto la receta para hacer un sencillo y delicioso Frosting de Queso Crema y Miel, súper fácil de preparar y mucho más ligero que un frosting tradicional.
¿Qué creen? Esta semana les tengo una receta súper deliciosa, pero he decidido dividirla en partes porque vale la pena darle un lugar bien merecido a este Frosting de Queso Crema y Miel. ¡No se imaginan lo delicioso que está! Y lo que más me encantó es que no se necesitan de kilos de azúcar glass para conseguir un frosting, o betún, con ese sabor dulce que tanto nos gusta. Además sólo son dos ingredientes, queso crema y miel, ¡nada de grasa añadida!
Este frosting de queso crema se me ocurrió hacerlo así, con miel, después de que hice el Pastel de Waffles para el cumple número dos de mi hija más pequeña. El sabor que le dio la miel me encantó tanto que sabía que lo tenía que repetir para cuando tuviera que hacer un pastel «de a de veras» 😅
Al final, los dos frostings son un poquito diferetes, pero igual de deliciosos. El frosting en ese Pastelito de Waffles necesitaba que fluyera un poco más, así que le añadí un chorrito de leche. Pero este lo necesitaba para decorar un pastel más grande, así que omití la leche para que quedara con una consistencia más firme. Aún así, este Frosting de Queso Crema y Miel es un poco más suave y cremoso que el típico frosting de queso crema. Esto es porque la miel es líquida, entonces le quita un poco de firmeza al queso crema. Además, no lleva mantequilla, que es lo que le añade consistencia a un frosting tradicional.
O sea, al final esto es dulce también, no les voy a decir que es saludable, pues la miel termina siendo glucosa en la sangre, jaja. Sin embargo, si comparamos este frosting con un frosting de queso crema regular, este sí será mucho más saludable. Normalmente, un frosting de queso crema puede llevar hasta 4 tazas de azúcar glass por cada 8 oz de queso crema. ¡4 tazas! Y si además de eso le añadimos más calorías con una barra de mantequilla, pues no termina siendo lo más ligero del mundo.
Con esto no quiero decir que ya estoy peleada con el frosting de queso crema tradicional, simplemente esta es una buena opción si lo que quieren es tener un postre con menos calorías de lo normal. ¡Y el sabor es lo máximo! El distintivo sabor de la miel (contrario al azúcar que sólo es dulzor) me hace querer repetirlo muchas, muchas veces más 😊. Estoy segura que les va a encantar.
FROSTING DE QUESO CREMA Y MIEL
Raciones: 4 tazas
Receta para hacer un sencillo y delicioso Frosting de Queso Crema y Miel, súper fácil de preparar y mucho más ligero que un frosting tradicional.
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- 452 gr queso crema (2 barras de 8 oz) a temperatura ambiente
- 3/4 taza miel de abeja
Elaboración paso a paso
- En tu batidora, con el aditamento de globo, bate el queso crema hasta que se acreme y no tenga grumos.
- Deja de batir y limpia las paredes del tazón de la batidora con una espátula.
- Añade la miel y bate en la velocidad más baja únicamente hasta que se incorpore todo muy bien. {1}
- Refrigera bien cubierto con plástico hasta que estés listo para usarlo. {2}
Notas
- Quizá sea necesario que limpies las paredes de nuevo con una espátula y batas una última vez por unos segundos. Esto es sólo para asegurarte que todo lo que queda en el fondo se incorpore muy bien con la miel. Pero no batas de más que el frosting se puede aguadar.
- Ya que este frosting no lleva mantequilla, no sirve mucho para hacer un "crumb coat" a un pastel (o capa de migajas), puesto que no se endurece con el frío. Puedes usarlo inmediatamente, o refrigerarlo bien tapado hasta que lo necesites.
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Muy rico lo hice delicioso