El post de hoy es uno muy especial y no tiene nada que ver con comida ni DIYs. Hace unos posts atrás, les contaba que conocí un grupo bien padre de bloggers de México. La verdad, he encontrado un montón de buenas amigas con las que puedo compartir mis locuras y en quienes puedo encontrar mucho apoyo…porque esto de la bloggeada no es tan fácil como parece ¿eh? Así que entre compartir tips y esto y lo otro, a una de ellas se le ocurrió que hiciéramos un Gift Swap y la verdad ¡fue de lo más divertido!

Al principio yo estaba un poco preocupada porque soy la única que vive fuera de México y pensé que nadie iba a querer que le tocara mi nombre, ya saben, enviar fuera del país podía salir bastante caro; y la verdad yo tampoco quería que les fuera a salir más caro el caldo que las albóndigas, jaja. Pero afortunadamente, todas ellas, estuvieron de acuerdo y eso no importó en lo absoluto (les digo ¡todas son bien buena onda!). Así que en este primer #BloggersmxGiftSwap, yo recibí unos regalitos bien padres de Vanessa. Y bueno, ya sin tanto rollo…¡cha cha cha chán! Esto es lo que recibí.

La verdad, quedé súper contenta con este regalo ¿se nota que fue de una bloggera de comida a otra? jaja. El día que recibí la caja, parecía niña despertando la mañana de navidad. Y aunque la caja llegó un poco traqueteada (y con tanta razón pues la pobre viajó 3,924.5 km), y hasta «manoseada», estoy bien feliz de que llegó a mis manos casi (CASI) sin ningún percance. Y digo casi porque una de las cosas que venía adentro se salió muy misteriosamente. Y bueno, como yo soy medio penosa para eso de los vlogs, tendrán que conformarse con estas fotitos.

Lo primero que saqué, fueron la libretita y notitas como post-its de perrito. Me encantó porque siempre ando escribiendo en todas partes cuando se me ocurren ideas o pendientes que tengo del blog, y pues ahora puedo utilizar estas para todo lo relacionado al blog sin andar escarbando en mi bolsa en busca de esas notitas que escribí quién sabe cuando, quién sabe donde.

¡Los Poky! Déjenme les cuento que Vane me introdujo por completo a estos ¡y están buenísimos! Son un snack japonés súper famoso y que al parecer anda muy de moda, y son palitos de pan bañados en una cubierta cremosita como de chocolate pero en diferentes sabores. Estos que ella me envió eran (porque nomás duraron pa’ la foto) de té verde, mi hija estaba muy feliz, ya se imaginarán.

¡Miguelitos! Se me iluminaron los ojos cuando saqué estos. En serio, fue uno de esos momentos así donde casi se me sale la lágrima tipo Remy jaja. Y es que no se imaginan las memorias, si son mexicanos como yo, saben perfectamente a lo que me refiero. Y después de tantos años sin comer uno, pues había que documentarlo en instagram, se lo tenía muy merecido ¡Ya hasta preparé algo rico para compartir con ustedes! Espérenlo prontito 🙂

Por si fuera poco, y para mis antojos, esta Avena con Cacao que se ve ¡deliciosa! Les confieso que no la he tocado, es que es de esas cosas que sabes que si las abres se te van a acabar en un suspiro, y me da no sé qué jajaja pero ya esta semana prepararé un tipo champurrado, a ver si me sale. Se aceptan sugerencias de cosas que pueda hacer con él, a parte de agua de avena 🙂

Este Café de La Finca, la verdad sí fue una sorpresa, y es que, como algunos de ustedes ya saben, pues no tomo café, y no soy muy fan al olor tampoco peeeeeero… ¡quedé enamorada del empaque! Está súper padre, y es que esto de estar casada con un diseñador gráfico tiene sus ventajas, y esta definitivamente es una, que puedo ver la belleza en cosas tan sencillas como un empaque de Café.

¡Vainilla mexicana! ¡Pellízquenme que no me la creo! Además de ser un producto súper carísimo por acá ¡ésta es mexicana! Como ya saben, adoro la vanilla, tengo como 4 tipos diferentes en mi alacena, pero mi favorita siempre ha sido y será la mexicana. El olor y sabor que da a las cosas es inigualable. Es una de esas cosas que yo cuido como si fuera oro pero a la vez nunca dudo en utilizar de más cuando preparo algo. Tan la guardo como oro que ya hasta está almacenada en su respectivo mason jar 😉

Y que les puedo decir de ésta mini tartaletera/flanera ¡fue amor a primera vista! La verdad que está tan chula que me voy a comprar otras 3 para tener un buen juego y para cuando quiera preparar postresitos y presentarlos bien gourmet. Ya me vi haciendo flan, tartaletas, crème brûlée ¡mmmm! lo que no podría hacer con ellas.

La triste pérdida fue esta chulísima Espátula Clifton Rose 🙁 La verdad fue una verdadera pena que se perdiera en el camino porque ya se hubiera convertido en mi favorita de todos los tiempos. Adoro las espátulas de silicón porque son súper eficientes para limpiar cualquier mezcla o masa de los tazones donde uno prepara cosas. Ni modo, me quedé con las ganas.

Así que, como verán, quedé súper contenta con este paquetito. Agradezco a Vane por haberme mandado cosas que sabía iba a disfrutar. Y pues a mí me tocó regalarle algo a Gabriela, una chava súper buena onda y que siempre inspira y proyecta buena vibra en su blog Happy Fridays Party. Dénse una vuelta por allá para que vean lo que yo le mandé, aquí les dejo una probadita…

Yo sé que este fue un post un tanto inusual, pero la verdad que el pertenecer a este grupo tan padre me ha traído cosas muy buenas (aparte de Miguelitos y Vainilla mexicana jaja) y quise compartir con ustedes. Así que no les sorprenda ver más posts como este en un futuro ¡Que tengan un bonito inicio de semana todos! Y nos vemos el viernes con nueva receta 🙂

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