Aprende cómo reducir una receta a la mitad o a un tercio de la original sin afectar los resultados. Imprime gratis la tabla para tenerla a la mano cuando la necesites.
¿Les ha pasado que quieren preparar algo delicioso y la receta pide mucho más de algún ingrediente del que tienen disponible en casa? ¿O que están tratando de «guardar la línea» y no necesitan más que un poco de algo para saciar el antojo sin tener la tentación de las sobras merodeando por ahí? ¿O que quieren hacer una receta de la abuelita que, por supuesto, está en cantidades exorbitantes para alimentar a un pelotón y todos sus secuaces? Jeje, ¿o que simplemente tienen una familia pequeña y no es necesario preparar tanto de algo a la hora de un antojo? Pues si no les ha pasado alguno de estos, déjenme decirles que necesitan pasar más tiempo en la cocina 😉
Pero si respondieron que sí a una o más de estas preguntas, hoy les quiero compartir una tablita muy práctica para que sepan cómo reducir una receta. Esto los ayudará a nunca más quedarse con el antojo de preparar una suculenta receta. Lo que es mejor, los ayudará a no quebrarse la cabeza haciendo cálculos matemáticos que, la verdad, no tienen nada que ver con comida. ¡Claro que es bueno saber aritmética a la hora de cocinar! A mí me ha ayudado un montón, créanme. Sin embargo, cuando uno está tan entrado cocinando o preparando algo, lo único que queremos o en lo que pensamos es ver el resultado final y saborearlo. ¿A poco no?
Entonces, si tenemos una guía que nos ayude a saltarnos ese paso de andar haciendo cuentas y cálculos matemáticos, estoy segura que todos la seguiríamos al instante. Para eso estoy yo aquí, y precisamente hice esto porque me he encontrado en todas las situaciones arriba mencionadas. Sabía que esto me facilitaría la vida en futuras ocasiones donde me encontrara en dichas situaciones, así que quiero compartirlo con ustedes para hacer su vida más fácil también.
Si ya tiene rato que siguen el blog, saben que muchas o la mayoría de las recetas aquí son de familia, principalmente recetas de mi mamá y algunos inventos míos. Muchas de esas recetas inevitablemente fueron creadas para alimentar a una gran cantidad de personas (por ejemplo el Pan de Elote o las Tortillas de Harina). Sin embargo, con mi pequeña familia, no es necesario casi nunca preparar toda la porción de una receta. Esto aplica principalmente a postres y cosas dulces, por eso dije «casi nunca», porque otras veces una porción no es suficiente, jaja. Ejemplo de esto, la receta para granola casera o el pan de caja casero. Esos se acaban tan rápido que casi siempre me pregunto por qué no preparé más.
Pero algunas de mis recetas, sobre todo las dulces y pecaminosas, normalmente las he tenido que adaptar para que mi familia y yo no terminemos con un coma diabético, jaja. O para evitar que mis hijas salten y reboten por las paredes hasta altas horas de la noche por tanto azúcar en la sangre, o en pocas palabras, para mantener mi sanidad mental 😂
Por ejemplo, la receta de mi Mini Cake de Chocolate, la adapté de una receta que hacía el doble en cantidad. Luego, esa receta la volví a reducir a la mitad una vez más para hacer el Naked Cake de Chocolate con Frosting de Moras para celebrar San Valentín el año pasado. O sea, que al final, en el Pastel con Frosting de Moras utilicé únicamente un cuarto de todos los ingredientes que pedía la receta original.
¡Y así de fácil pueden adaptar una receta según la cantidad de ingredientes que tengan o el número de personas que quieran alimentar!
Así que aquí les dejo esta tabla de conversiones para que fácilmente reduzcan una receta ya sea a la mitad o a un tercio de las cantidades originales. Les prometo que con esta guía ya no pasarán horas haciendo cálculos para preparar las cantidades exactas de una receta y sus resultados siempre serán los esperados 😉
Cómo reducir una receta
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Espero que esto les sirva tanto como a mí me servido. Y si necesitan más ayuda en cuanto a conversiones de cocina, visiten mi sección de Hojas de Referencia donde pueden encontrar otras dos tablas que seguro les van a ayudar a la hora de cocinar y hornear cosas ricas.
Nos vemos pronto con una rica receta para empezar a calentar motores para celebrar San Valentín 😉
¡Feliz inicio de febrero!
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Hola, qué buen blog!! y gracias por la tabla de reducción de recetas… pero me queda la duda de en cuánto por ejemplo reducir el tiempo de horneado, al reducir una receta a la mitad?? se reduce el tiempo de cocción o horneado y en qué proporción? Sería de gran ayuda saberlo!
Muchas gracias!
Hola!!! Muy feliz de haber encontrado este blog. Me encanta lo que he visto porque es muy educativo. Un saludo desde Puerto Rico.
Hola Ada! Muchísimas gracias por tus palabras y qué gusto saber que te gusta lo que aquí publico. Saludos hasta Puerto Rico! 🙂